La amistad es conocer a una persona con la cual compartamos de todo; alegrías, penas, cariño y como no en ocasiones llanto; es el amor nada más que la amistad llevada al límite, amistades peligrosas son esas en las que uno de los dos y los dos no, empiezan a creer que son el uno para el otro, cuando una persona dejando el presente viaja errante hacia un paraíso de mariposas y jardines sin alas suficientes para volver sano al mundo real, es ese sentir que ya no puedes mantenerte mucho tiempo lejos de esa persona y buscas cualquier tipo de pretextos para hablarle o verla, es no recordarla porque ya sientes que es parte de ti, no la olvidas nunca, es un sueño para un soñador haciendo que quiera nunca volver a abrir los ojos y viva escapando de esta realidad, es un sentimiento único.
Pero nada más es una ilusión de solo uno, no se cuenta con que el amor, es ser un solo corazón compuesto por dos mitades diferentes en sus rostros pero iguales en su esencia. Atreverse a decirlo sería el primer paso, para algunos es muy difícil hay quienes prefieren en su lugar demostrarlo (entregarse sin decirlo), creyendo que mientras se oculta en las sombras el tiempo puede corregir las paginas en desorden de la historia, en algún momento del camino llega el momento para poder expresar con palabras lo que podría llamarse “amor”, pero es cuando de un solo golpe tal vez camuflado con hermosas palabras que esos sueños y esas alas se queman dejando que el soñador caiga al mar ahogándose, es ahora sentir que mueres de sed junto a la fuente, y es increíble saber que la persona a la que se quiere tanto se encarga de romperte el corazón al decirte no sentir nada y entonces desde ahora tienes que empezar a olvidar ò fingir no sentirlo, lo único que te queda antes de despedirte es un perdón o un simple arrepentimiento; aprendes a soportarlo aunque a veces con cobardía, es cuando experimentas que por azares del destino tus castillos de arena imaginarios se caen y se desprende todo como la cera de una vela ardiendo intensamente, entiendes que soñar despierto puede ser la peor desilusión y te queda la duda de que al ser tan hermoso lo evites o lo retomes; te grabas esas palabras en el corazón y en la mente, piensas en todo lo que quisieras haberle dicho y en los millones de motivos que te impiden desde ahora poder hacerlo. Te conformas con mirar al cielo y maldecir su nombre en lugar de escribirle más poemas. Y este es el fin de una pasión que empezó intensamente y que ahora ya no es nada, es solo un corazón que ya no cree en el amor o es un corazón que vuela libre recuperándose de una herida y nuevamente por el cielo…
“Es más fácil entonces encontrar un amor apasionado que una amistad perfecta”